Nuestra vivencia nos ha enseñado que el suicidio es un hecho muy doloroso, delicado y multicausal, por lo que lo abordaremos con delicadeza, respeto y mucha comprensión, convirtiendo esa sensibilidad en nuestro principal valor.
En APSAS encontrarás respeto absoluto por los sentimientos expresados y por los silencios, por el ritmo y las necesidades de cada uno. Te ofrecemos un espacio en el que se te escucha sin juzgarte, intimo, cálido, en el que prima la confianza, el respeto, la empatía y la solidaridad. Un espacio para el intercambio, en el que todos aprendemos y crecemos juntos. Aquí caben las lágrimas pero también las risas, las sombras pero también la luz, el sufrimiento pero también la esperanza. APSAS es un espacio tuyo, a tu medida, porque eres una parte importante de él.